Ahí yace él al final, el converso de lecho de muerte, el Libertino que se hizo pío. No podía danzar a medias, ¿no es cierto? Si me daban vino lo apuraba hasta el poso y lanzaba la botella vacía contra el mundo. Si me mostraban a Jesucristo en su agonía me subía a la cruz y le robaba los clavos para mis propias palmas. Y así me voy, cojeando, del mundo, dejando mis babas sobre una Biblia. Si miro la cabeza de un alfiler, veo ángeles danzando, bueno, ¿os agrado ahora?¿Os agrado ahora?¿Os agrado ahora?¿Os agrado ahora?...

John Wilmot (The Libertine)

sábado, 28 de enero de 2012

Mal despertar

Vienen a despertarme
a empujarme el brazo
a tirarme de las sábanas
y a echarme agua en la cara.
Vienen a sacarme de la cama
en una mañana de resaca
después de una noche sometida
al gusto de la sociedad,
obedeciéndola con asco y culpabilidad.
Vienen y abren la ventana,
suben la persiana
y me da todo el sol en la cara.
Vienen y me despiertan
y yo no entiendo por qué,
si yo no voy a dormir lo suyo.
Vienen y me despiertan
sin comprender
que en un mundo como éste
dormir es mi única forma de soñar.

sábado, 21 de enero de 2012

Pensándome alguien

Quizá sea desde que fue Nietzsche el que mató a Dios cuando haya dejado de existir de verdad. A veces pienso que el mundo está vacío y que si lo agitase una mano gigante no sonaría nada. Miro al cielo y Él no está ahí, yo no lo veo. Si viviese dejaría que personas como yo con la fe perdida pudieran vislumbrarlo para que no se sintiesen solas en medio de un planeta absurdo que se va destruyendo a sí mismo. Al final va a ser verdad lo que decía mi madre, que yo parezco pertenecer a Marte. Pero es inevitable avergonzarse en ocasiones de ser un humano. Sólo hay que encender la tele para ello. Es triste pensar que los tuyos están encerrados en libros, ¿no? Soy de las que piensan que debería haber nacido hace un siglo o dos, donde existiese gente como Baudelaire, Rigaut, Carroll, Lorca, Dalí, Wilde,... Aunque cambiaría mi vida si en la otra pudiera encontrarme con Rimbaud. Desde siempre quise girar esa estrella a la derecha y pedalear hasta el amanecer. Estoy segura que allí, donde los niños nunca son adultos, está l'enfant terrible. Y quisiera hablar con él de aquellos sentados y sus patéticos conformistas que, acomodados en sus sillas de biblioteca, intentan comprender una sociedad sin sentido que sólo sabe poner nombres a la verdad y a la mentira.

miércoles, 18 de enero de 2012

Recuperado de un cuaderno de apuntes

¿Por qué no mudarnos a nuestro mundo perfecto? Allí el amanecer nunca avanzará, no habrá necesidad de comenzar el día. El cielo siempre será naranja y violeta y podremos encontrar nuestras nubes preferidas. Podremos tener nuestra casa en medio del bosque, sin miedo a fieras, tormentas ni cazadores. No habrá lugar para los miedos, las preocupaciones ni las malas lenguas. Nadie podrá opinar sobre nosotros y nuestro mundo, porque el mundo sería enteramente nuestro y nadie más habría allí. No tendremos necesidad de vivir más allá de la naturaleza, podremos atrapar los colores directamente en nuestras manos y manejarlos a nuestro antojo. Pintaremos el agua, y el aire mientras bailamos alrededor de un árbol. Podremos vivir nuestros sueños después de despertar. Ser de mármol si quisiéramos y criar a nuestro propio Pegaso. ¿Deseas formar parte de mi edén? Cierra los ojos y viaja. Pero eso sí, por favor, no rompas nada.

Una tormenta más escondida entre mis sábanas

Puede ser que el mundo se acabe en ese momento
en el que vuelves a la cama
a compartir la soledad con la almohada
y con la luz tenue sobre tus sábanas.
Puede ser que el mundo se acabe entonces,
cuando te preguntas si el árbol de afuera duerme
o si te hace compañía en esas noches tan largas.
Puede ser que ya no exista nada
cuando te das cuenta
de que ya no vuelves a escribir los versos
que demostraban que estabas ...
Puede ser que al apagar la luz
empieces a morirte
cuando sólo existe tu pensamiento.
Pero hay algo que te llama.
Entre foscos, un rayo de sol
cuando dan las 9 de la mañana,
Te susurra un secreto:
''Un nuevo mundo comienza
como cada día,
detrás de esa ventana.
Sal de ahí y abre tus alas
y, libre, vuela a donde te lleve el viento.''

jueves, 12 de enero de 2012

Reflexiones absurdas a la hora del patio

La vida es porcelana.
El ser humano es tan absurdo y débil que puede marcharse de la forma más patética. Puede estar caminando y de repente ¡pum! Atropello. O ¡pum! un ladrillo en la cabeza y adiós. Hubo un caso en el que una chica quiso suicidarse tirándose de un edificio, cayó encima de una vieja que murió del golpe, y ella sobrevivió. ¿Puede haber algo más brillantemente absurdo? ¿Qué o quién decidió que alguien con la voluntad de morir no lo hiciese y buscó a una sustituta que muriera en su lugar?
La vida es una hormiga.
Sólo tienes que hacer presión en el lugar indicado y adiós a la vida y hola a la muerte. Apretar un gatillo, caerte en el lugar equivocado, sumergirte más tiempo en el agua o echarte gasolina y hacer saltar una chispa.
La vida es una niña de 3 años.
Un simple ser humano puede tomar la decisión de robarle a otra el dulzor de la boca. ¿Robársela?¿Acaso él se queda con dos vidas? No. Mejor, le tira la suya por el retrete, y si puede, le mea encima y tira de la cisterna.
La vida es tan delicada...
Es tan fácil morir, y tan difícil vivir. Y más aún decir ''esto es vida'' y saber lo que significa. ¿Nacemos, nos reproducimos y morimos? Eso no es mi vida. Mi vida debe ser: nacer, aprender, saber, comunicar, querer, poder, tener, recibir, dar, soportar, ... que me soporten, que me den, que me reciban, que me tengan, que me puedan, que me quieran, que me comuniquen, que me sepan, que me aprendan... y que me nazcan.