Ahí yace él al final, el converso de lecho de muerte, el Libertino que se hizo pío. No podía danzar a medias, ¿no es cierto? Si me daban vino lo apuraba hasta el poso y lanzaba la botella vacía contra el mundo. Si me mostraban a Jesucristo en su agonía me subía a la cruz y le robaba los clavos para mis propias palmas. Y así me voy, cojeando, del mundo, dejando mis babas sobre una Biblia. Si miro la cabeza de un alfiler, veo ángeles danzando, bueno, ¿os agrado ahora?¿Os agrado ahora?¿Os agrado ahora?¿Os agrado ahora?...

John Wilmot (The Libertine)

Poemas y moñerías

0% alcotú

Persigo la huella de tus pasos
soy la sombra de tus pies
Continúo la línea discontinua
de tus miradas.
Camino por el aire
que un día tú respiraste
Huelo el aroma de tus palabras,
huelo el aroma de tu ternura.
Ardo con el recuerdo de tu tacto
Sueño que me congeles
en el momento de vividez
Persigo la huella de tus pasos,
y aún así no te encuentro.



Viaje nocturno

[Al caer mis párpados por la noche ya estás ahí esperándome
para tomarme la mano y eliminar el espacio entre dos
para dejar mi mente en blanco y mi cuerpo en sudor.]

Estás ahí, y le regalas a mi cuello besos lentos
que le hacen estirarse y crecer como el cuello de un cisne
Mientras tus manos van haciendo un recorrido
por el circuito de mi vientre
que me hacen estremecer y abrir mis alas.
Y me muerdo el labio hasta sangrar.

Estás ahí, y me obligas a amarte hasta que duela.
Y en reacción, no se me ocurre otra
que golpearte con mis más dulces caricias,
con mis besos más apasionados
con mis suspiros más leves.
Y mis piernas se retuercen y te atrapan.

Estás ahí, y escucho pájaros y ranas alrededor
la suave caída de una pequeña cascada
y las ramas imitando nuestro roce
durante nuestra lluvia de placer intenso
Secreto, silencioso, daliniano.
Y me siento en un edén privado.

Estás ahí, formando parte de la eterna oscuridad de mi habitación
del calor de mis sábanas
robándome el aliento
haciendo sonar las campanas del fin de mi juicio
llevándome a cualquier lugar sin movernos
Y mis puños se contraen...y se relajan.



Blasfemia

 Lo llaman blasfemia... ¡Blasfemia!
al hecho de que dos personas quieran amarse,
amarse con todo con lo que pueden amar,
amar con el cuerpo, entregar el alma.
Amar hasta perder la cordura,
hasta rebozar amor por cada poro.
Lo llaman blasfemia...
a que dos personas se amen
sin dar importancia al sexo del cuerpo
asegurando que va contra la naturaleza que Dios creó,
sin saber, malditos incultos,
que los animales pueden ser homosexuales,
¡y no homófobos!
Lo llaman blasfemia
al amor protegido
mientras millones de personas mueren de SIDA.
Lo llaman blasfemia
y prohíben al sacerdote que ame.
Lo llaman blasfemia, ofensa a Dios
cuando dicen que todo él es amor.
¡Blasfemia! ¿Y quieren que crea?
Seré en vuestro mundo la más desdichada,
la más pobre, la más desgraciada.
Pero en el mío seré la más dichosa
por poder disfrutar de un amor libre
donde la palabra ''blasfemia'' no haya sido ni creada.




Lo que nunca prometerías

Si pudiera volver atrás
Te prometería que sería capaz de hacer lo que quisieras
por muy absurdo que pareciese.
Te prometería estar siempre a tu disposición
y te esperaría a la salida aunque perdiera el autobús.
Iría a buscarte todos los días a casa
para que no tuvieras que caminar nunca sola.
Si pudiera volver atrás
te prometería pegarle a todos los que se metieran contigo,
y se meterían también conmigo pero eso daría igual.
Te prometería no pensar demasiado
y dejar que algunas cosas no tuvieran explicación
...o dejar que me las explicases tú.
Te prometería no ser una bocazas
y callar en los momentos en los que sólo me querías gritar.
Te prometería un abrazo siempre que lo necesitases
...aunque yo ni lo supiera.
Te prometería dibujar mejor
y no regalarte dibujos absurdos de una niña sin aprender antes.
Haría llover
cuando se te antojara pisar charcos.
Haría salir el sol
cuando quisieras sentir el alivio de un llanto acabado.
Hablaría con Mickey Mouse y el Pato Donald
para que ellos y todos sus amigos
te fueran a visitar a la cama
cuando estuvieras enferma.
Te prometería enseñarte comedias
y no dramas de amor.
Te prometería caerle bien a todos tus amigos
aunque yo no los pudiera ni ver.
Y nunca te haría estar ni un segundo
con alguien que te cayera mal.
Te prometería no crecer nunca
ni tener ideas maduras.
Quererme escapar siempre de casa
por querer ser pirata de los 7 mares.
Te prometería saber hacerte reir siempre
por muy aburrida o malhumorada que estuvieras.
Te prometería no quedarme nunca dormida
en las noches que me invitabas a tu casa
y quedarme hablando contigo hasta por la mañana.
Te prometería aprender cuáles son tus caramelos favoritos
y te los llevaría siempre cuando salieras de clases de inglés.
Si pudiera volver atrás
Te prometería no hacerte daño nunca
Te prometería cambiar mis palabras
Te prometería tragarme mi orgullo
Te prometería escribirte un poema
con todo lo que espero escuchar
algún día.
Si pudieras volver atrás...



Muerte súbita


Vivo en contínua amenaza
puede que algún día deje de vivir.
Me escondo tras un pecho
y unas costillas son mis guardianes.
Sistemas con sus órganos,
órganos con sus células,
células con sus orgánulos,
dependen de mí.
Tengo un cuerpo que alimentar.
¿No te da pena?
Tengo una familia muy grande
a mi cargo.
Y tú, tú no paras de apuntarme
cada día
con tu arma letal.
Tu boca puede matarme
de un disparo
de palabras.
O de sólo una.
''Adiós''.
Silencio.
He dejado de latir.




Tu universo

La noche me llama a su oscuridad
el silencio de la naturaleza que nunca se calla
La falsa conciencia de que nada más existe
A solas con este armario de recuerdos
doblados y ordenados con mucho cuidado
como si prendas de seda se tratasen,
Tu voz retumba a lo lejos, retumba en las estrellas.
Tus ojos reflejados en la luna
no paran de vigilar cada pensamiento
que cruza corriendo la colina.
Todo el paisaje se llena de ti
cada vez que lorenzo desaparece
sin pedir permiso
con toda la intención de acabar con mi cordura.
¿Qué me está sucediendo?
Me transformas en la más monstruosa criatura de la noche
No me reconozco
Trato de escapar pero esta esencia me atrapa
No es posible desatar los nudos de estas cuerdas fibradas
con cada abrazo, con cada beso, soñados.
Tu universo me arropa
con alertas de peligro...





Si supieras, por un momento...

Si tan sólo supieras
que cuando la dama viuda
viene a arropar el cielo
con ropas oscuras
por el día que acaba de morir
mi corazón siente el desgarre de una pequeña parte
que corriendo se va a formar
otra estrella de la constelación de mis lamentos.
Si tan sólo supieras
cuántas veces te han buscado mis ojos
y por no verte, pasaron a ser ciegos
cuántas veces creyeron ver lo que no fue
por perderse en la inmensidad de mi paraíso
y al volver a la realidad
formaron su propia cascada
en el fracaso intento de recrear
el paisaje que compartían nuestros besos.
Si tan sólo supieras
cómo se ha enfriado mi piel
tras perder tus caricias
como si el hielo se hubiera apoderado de ella
congelando cualquier roce
que no contuviera el calor de los tuyos
sin dejar que el cuerpo que envuelve
sienta calidez de ninguna otra forma.
Si tan sólo supieras
el volumen de mis gritos
lanzados a la noche,
noche tras noche,
pidiendo auxilio
pidiendo la más mínima piedad,
el más mínimo ápice de compasión
para dejarme tenerte aunque fuera un segundo
u olvidarte para toda la vida.



HOY

Hoy... HOY. Todo lo que significan esas tres letras. Hoy...
Hoy, no ayer, no mañana, hoy.
Hoy ya tienes en qué pensar.
Hoy ya tienes motivo para sonreir.
Hoy ya te alegras de haberte levantado de la cama,
de enfrentarte a la rutina y al mundo otra vez.
Hoy ya no puedes arrepentirte de nada.
Hoy ya eres un poquito más feliz.
Porque hoy... HOY
no ayer, no mañana, hoy
HOY, por fín, sucedió.



Sin utilidad

Te busco y no te encuentro
te encuentro y no te busco
Y sin saberlo ya te estoy esperando
y escribiendo mierdas
que no me sacian en ningún momento
Porque las palabras no llenan corazones
e imaginar cuentos de hadas
sólo va desgarrando las venas
hasta dejarme sin una gota de sangre
con la que poder bombear vida.
Te miro y no me miras
Y sin saberlo me estás mirando
Te pienso y ni te acuerdas,
me olvido, y me recuerdas.
Sólo escribo palabras que no llenan corazones
llenan hojas en blanco
folios manchados
o servilletas.



La peor forma de morir

Es algo que me va desgastando la vida
Juega con mis entrañas
y las pisotea y las aplasta contra el suelo.
Me arranca el estómago
y lo estruja hasta que chorree
la última gota.
Es algo que me coge de las manos
que me lleva hasta lo más alto en un segundo
y me suelta en mi eterna caída
sin dejar que toque el suelo en ningún momento
para incrementar la agonía
y el pánico.
Es algo que me oprime los pulmones
que me roba el último suspiro de aire
No me deja brisa alguna para calmar este desierto,
absorve mis oasis sin piedad ninguna
chupa y toma toda mi sangre para dejarme seca
y loca enamorada.



Vuelve

Vuelve.
Vuelve, parálisis del cuerpo momentánea,
el latir del corazón a mil por hora,
respiración olvidada,
mirada inocente, ya olvidada.
Vuelve seguridad,
vuelve calor,
el sonido de la voz,
el sentir, el cerrar los ojos, el querer vivir.
La alegría, la ilusión,
el relacionarlo todo con una canción.
Te necesito.
Vuelve, magia, por favor.